top of page
El whisky ha sido el acompañante de miles corazones rotos, preparado para ahogar las penas por un momento para luego dejar paso a la resaca. Cuando un hombre se arrepiente lo hace tratando de olvidar, y esta vez él sólo quería olvidar lo mucho que la amó.
​
Empecé leyendo la historia pensando en la temática, muy obvia puesto que ya esta historia es la segunda parte de ¿Qué querías decirme esa noche?
bottom of page